EL TREN DE LOS COFRES DORADOS
Estoy rodando en el último tren
por los andenes vacíos,
voy envuelta en humo.
las emociones pueden ser nocivas
si no las guardo en los cofres de mi alma.
Contemplo el panorama pasar vertiginoso,
¡Cuánta tristeza!
¡Cuánta soledad!
Van corriendo en caravana
los amores viejos,
las primeras caricias desgastadas en el recuerdo.
Va llegando la noche fría
y el tren no se detiene.
Surgen de las sombras miles de rostros,
rostros que quise retener cerca y se alejaron
por los senderos del adiós perpetuo,
del dolor perpetuo.
Solo espero que en el viaje surja nuevamente la luz,
y vuelva a ver con claridad
todo lo amado que coloqué en los cofres dorados,
aquellos que guardé en el alma.
Carmen Amaralis Vega
POEMA EN TUS OJOS
Buenos días, amor, despierta,
abre los ojos,
mira que despunta el alba,
y es hora de rozar mis labios
sobre tu piel dorada.
Es el momento justo de lograr fundirnos
con tu carne en mis entrañas.
Ángel mío,
Deseo acomodarme entre sus alas,
saboreando esa miel de luna
que desprenden las esencias de tu alma.
No pude dormir anoche, no, mi ángel.
La pasé desvelada
mirando los lunares de tu rostro,
extasiada en delinear con mis labios
esas formas tan hermosas de tu cara.
Buenos días, amor, espero ansiosa
para volver a calmar esta locura
devorando tu energía milagrosa,
escribiéndote un poema
en la mirada.
Carmen Amaralis Vega
LLUEVE FUERTE
Llueve, llueve fuerte,
el frío aturde los sentidos,
y se despiertan deseos de carisias,
lívido ardiente, infinito.
Es preciso envolver mi piel mojada,
avivar incendios íntimos,
y despertar la locura en remolinos.
Llueve, si, llueve fuerte,
la noche está oscura,
y deseo esa mirada profunda,
delineando tu resquiebro en ráfagas,
ese húmedo tacto sobre las cicatrices,
que cubras con tu esencia
las grietas de mi alma y de mi cuerpo
sin notar que en la faena
me devuelves la vida en cada beso.
Carmen Amaralis Vega